Retrato

Decidí cerrar la puerta a la desesperanza y abrir una ventana a una nueva vida.

Decidí alejarme para siempre de personas que lo único que me enseñaron es a no ser como ellas.

Tengo muy presente a las que hacen tanto bien a mi vida.

Desde que era niña habito en mi mundo porque fuera solo hay máscaras.

Me gusta abrazar la naturaleza cada día, deslizarme por las notas de la música,

mirar cada noche las estrellas acurrucada al calor de mi perrito Lord, al que tanto amo.

No busco el amor, él está en mi,

no busco amigos, porque mi mejor amiga soy yo misma

y llevo cómo compañeros de viaje mi instinto, la intuición y la vieja soledad a la que tanto debo.

Hoy contemplo el retrato ambiguo de la humanidad

y veo que nada ha cambiado.

He vuelto a los libros antiguos para encontrar el eslabón perdido de la civilización.

Observo el lienzo del tiempo con un trazo incierto.

Ya no juzgo el pasado porque él forjó quien soy

y debo seguir mi camino sin perder el verdadero latido de mi corazón.

Ana Vega