Estoy cansada de esperar a que las olas vengan hacia mí, pero no llegan. Sólo veo una mar en tempestad que cautiva mi mente y no me deja desahogar. Solo martillea mis pensamientos, recordándome que soy la hija de la tempestad. ANA VEGA

Ayúdame a seguir caminando, dame esperanzas para seguir luchando. Miraré al cielo mientras camino, pediré una estrella que traiga felicidad a mi corazón de peregrina, buscaré en la playa la brisa que acaricie mi cara. Buscaré moldes que castillos hagan. ANA VEGA

¿Cuándo soltaré amarras para navegar por estas aguas mansas de este infinito camino que me aleja de esta vida incierta? ANA VEGA

Volveré a ser yo misma cuando el tiempo se pare entre mis manos. Seré como las gaviotas que alzan sus vuelos de acá para allá, sin dueños, sólo el aire que respirar. El cielo será ese inmenso marco que decore mis sueños, pintados con mi mirada, la fantasía de mi peregrinar. ANA VEGA

Somos viento cuerpos de carne mentes de guerra y hambre humanos por fuera y al final, muerte harapienta. ANA VEGA